La reciente desarticulación de una red internacional de ciberdelincuentes ha revelado la magnitud de las operaciones de este grupo en América Latina y España. A continuación, se detallan tres aspectos clave de esta operación:
Operación internacional desmantela red de phishing con 483,000 víctimas
Una operación conjunta entre Europol y Ameripol, denominada "Operación KAERB", resultó en la desarticulación de una red criminal dedicada al phishing que afectó a aproximadamente 483,000 personas en todo el mundo. La organización se especializaba en desbloquear teléfonos móviles robados mediante técnicas de phishing, smishing y vishing, obteniendo así acceso a la información personal de las víctimas. Las autoridades llevaron a cabo 28 registros domiciliarios y confiscaron 921 dispositivos electrónicos, incluyendo teléfonos móviles, tablets y ordenadores portátiles.
Plataforma iServer: el núcleo de operaciones de la red criminal
La red operaba a través de una plataforma digital llamada iServer, que facilitaba servicios de phishing para desbloquear dispositivos móviles de alta gama robados. Esta plataforma contaba con más de 2,000 usuarios registrados y se estima que permitió el desbloqueo de 1.3 millones de dispositivos desde su creación en 2018. El administrador de iServer, un ciudadano argentino residente en la provincia de Santa Fe, ofrecía acceso a la plataforma por una tarifa mensual de 107 euros, generando ingresos anuales superiores a 250,000 dólares.
Impacto global y colaboración internacional en la lucha contra el ciberdelito
La operación involucró a fuerzas de seguridad y fiscalías de España, Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y Perú, con el apoyo de Europol y Ameripol. Las víctimas se concentraron principalmente en Chile (77,000), Colombia (70,000), Ecuador (42,000), Perú (41,500), España (30,000) y Argentina (29,000), además de otros países. Esta acción destaca la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el ciberdelito y la necesidad de medidas preventivas para proteger la información personal de los usuarios.
Esta operación subraya la creciente sofisticación de las redes de ciberdelincuencia y la necesidad de una colaboración global para combatirlas eficazmente.